¿Aprobar o aprender?
¿Aprobar o aprender?
Guatemala, es un país bellísimo, en toda la extensión de la palabra, tenemos cultura, flora y fauna, tenemos talento y muchas cosas más, pero lo que realmente resalta son nuestros valores como chapines, pero pregunto ahora, como padres de familia, ¿Qué les estamos enseñando a nuestros niños? ¿Cómo profesionales, qué les estamos mostrando? ¿Qué huella están siguiendo? Desde luego, son las mejores.
Un Centro Educativo como lo es “Monte Azul” estamos con la responsabilidad de que nuestros niños aprendan, no solamente obtengan una nota; desde luego, nos sentimos orgullosos, pero como cita Lucas Cortázar, consultor en Economía por la Universidad del País Vasco, quien cuestiona el sistema educativo actual y propone algunas claves para mejorarlo: “No se trata de tener más títulos, sino de aprendizaje real”. Y este es nuestro verdadero propósito, formar futuras generaciones que realmente demuestren que hayan aprendido para la vida, no solo para el instante.
Resalto, es muy importante que cada estudiante se prepare, no importando la edad, que en el hogar realice tareas pequeñas, y poco a poco vaya tomando responsabilidades que sea capaz de cumplir. Para que, en futuro, sea un adulto responsable.
Ahora tienen un sinfín de facilidades para poder estudiar, no solamente tenemos el establecimiento como tal, sino las redes sociales, la navegación en el internet y tenemos como adultos, la obligación de estar al pendiente de ellos, porque insisto, ¿Qué es más importante? ¿Que el alumno como ser humano, como futuro ciudadano en el caso de los niños, apruebe o aprenda?
Porque el aprobar puede suceder, pero si se le pregunta y desconoce algún tema en específico, simple y sencillamente no aprendió, pero si tal es el caso que reprobó algún curso, pero demuestra diferentes habilidades, varios dones y talentos y los pone al servicio de los demás, entonces nos está demostrando que realmente aprendió, también es importante tener en nuestra mente ocupada de adultos, que los estudiantes son como esponjitas, esas que absorben TODO y por lo tanto estamos en constantes miradas de nuestros niños y jóvenes, que nos demuestran día a día que una nota en un examen, no los va a definir.
Tomemos en cuenta que: Estudiar para aprobar es relativamente fácil: solo debemos aplicar las mejores técnicas de estudio y ser capaces de repetir el temario unas pocas horas después de haberlo leído. Pero, estudiar para aprender, requiere más esfuerzo, requiere de disciplina, de compromiso, motivación y deseo, eso es lo que a Guatemala como tal, le hace falta. Por tal razón, estoy totalmente segura, que nuestros estudiantes, nuestra familia Monte Azul, seremos, en el caso de los niños los mejores futuros ciudadanos y en los adolescentes, los mejores profesionales e incluso personas que destacarán en diferentes áreas.
Estudiantes, tengamos en mente que, nuestras decisiones ahora, siempre siempre siempre, a futuro tendrán un resultado, de ustedes depende que ese resultado sea positivo y negativo, todo deja una huella o una cicatriz, procuremos dejar una huella, pero, ¿Cómo? Estudiando para aprender, no para aprobar.